El conflicto ruso-ucraniano sigue muy lejos de resolverse, y las implicaciones se vuelven cada vez más peligrosas. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió en una reunión de su Consejo de Seguridad de que los “malquerientes” siguen esforzándose por desestabilizar a Rusia y esto debe evitarse.
Putin se refería a EE.UU. y sus aliados occidentales que siguen armando a Ucrania. En esta misma línea, el Ejército ruso afirmó que los bombardeos lanzados de madrugada contra Ucrania alcanzaron sistemas de defensa antiaérea que protegían infraestructura militar “clave”.
En otro desarrollo importante del conflicto, el Ministerio ruso confirmó la participación de las tropas especiales chechenas en las operaciones en las afueras de Donetsk, en el este de Ucrania.
Mientras tanto, Ucrania sigue recibiendo armamento desde países occidentales en el marco de sus preparaciones para lanzar una gran ofensiva contra las posiciones rusas y sus aliados en las partes orientales del país, y apuesta por adherirse a la OTAN.
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