“(...) hoy en día está claro que la modificación de Rusia según los patrones occidentales es imposible”, ha dicho este martes Vladimir Yakunin.
(...) hoy en día está claro que la modificación de Rusia según los patrones occidentales es imposible", según el presidente del Consejo de Guardianes del Centro de la Gloria Nacional de Rusia, Vladimir Yakunin.
El funcionario ruso también ha insistido en que los esfuerzos para integrarse en el modelo occidental son absolutamente inaceptables para Rusia.
Luego de manifestar su beneplácito de que no se haya planeado alguna vez un lugar para Rusia como miembro igual en el Occidente, Yakunin ha añadido que los patrocinadores del neoliberalismo en Rusia son los que también apoyan la llamada Perestroika (una reforma basada en la reestructuración del sistema económico llevada a cabo en tiempos de la URSS).
En otra parte de sus declaraciones, Yakunin ha aseverado que el retorno de Crimea (en el sur de Ucrania) a Rusia no solo fue la incorporación del territorio, sino una declaración de un intento para revivir la identidad civilizada del país.
“La integración de Crimea a Rusia es un proceso histórico, que llevará algún tiempo”, ha destacado.
Al declarar que la península de Crimea todavía está aislada de la infraestructura de Rusia, Yakunin ha agregado que el Occidente no escatima esfuerzo para malinterpretar lo que pasa en Crimea.
Yakunin ha reiterado que la integración económica de Crimea a Rusia sigue lentamente en comparación con su integración política.
“No es una cosa fácil de integrar económicamente a Crimea a Rusia, pero se está llevando a cabo”, ha sostenido.
A mediados del marzo de 2014, la península de Crimea, tras celebrar un referéndum, logró incorporarse al territorio ruso, lo que provocó un deterioro en las relaciones entre Rusia y los países occidentales que acusan a Moscú de violar la integridad territorial de Ucrania.
A pesar de los convincentes resultados del referéndum, Ucrania se negó a conocer Crimea como parte de Rusia.
Tras la secesión de Crimea, las regiones del este de Ucrania abogaron por seguir el ejemplo de Crimea para su anexión a Rusia. Hasta ahora siguen luchando para conseguir su objetivo a pesar de represión del Gobierno de Kiev.
Los enfrentamientos entre los independentistas del este de Ucrania y las fuerzas de seguridad del país han dejado hasta el momento un saldo de más de 6800 muertos y 1,3 millones de desplazados internos.
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