“Un bombardeo masivo de misiles impactó la región de Chernígov”, ha asegurado este sábado el mando Norte de las tropas ucranianas, explicando que “veinte cohetes fueron lanzados desde el territorio de Bielorrusia”.
Según Kiev, los ataques impactaron infraestructuras, pero no causaron víctimas mortales.
Por su parte, el jefe de la Administración Militar Regional de Zhitómir, Vitaliy Bunechko, ha informado esta misma jornada en Facebook de un ataque masivo con misiles en la región, lanzado desde suelo bielorruso.
El Ejército de Ucrania ha dicho que alrededor de 30 misiles fueron disparados contra las instalaciones militares alrededor de Zhitómir.
Bielorrusia es un aliado cercano de Rusia, y aunque no participa en el conflicto con Ucrania, ha proporcionado apoyo logístico a las tropas rusas, desde el inicio de la operación militar en Ucrania.
Moscú inició el pasado 24 de febrero su “operación militar especial” en Ucrania, con el objetivo de la “desmilitarización” y la “desnazificación” de Kiev, y ha reiterado repetidamente que su operación no implica ninguna amenaza para la población civil de Ucrania.
Mientras Moscú asegura que la operación está avanzando “según lo planeado”, Kiev insiste en que necesita más armas para contrarrestar el avance de los soldados rusos.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeriy Zaluzhnyi, reclamó el viernes que esto permitirá a Kiev “estabilizar” la situación en el Donbás (este de Ucrania). Entretanto, Rusia ha advertido una y otra vez que el envío de armas occidentales prolonga conflictos armados en Ucrania.
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