El tanque ucraniano Bulat, una modernización del tanque soviético T-64, ha resultado completamente inútil debido a su pobre rendimiento y funcionalidad en el campo de batalla, por lo que ha tenido que salir de servicio.
Según ha informado este viernes la agencia de noticias rusa Sputnik, el Bulat cuenta con un motor muy débil y pesa más de tres toneladas, de ahí que no puede ser usado en escenarios de combate real.
“Algunas variantes resultan inútiles en combate real. Por ejemplo, los tanques ucranianos Bulat T-64BM son muy pesados y tienen un motor débil, por lo que resultaron ser ineficaces y han tenido que ser trasladados a la reserva”, ha afirmado el comandante adjunto de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, el general mayor Yuri Tolotchny.
El citado tanque pesa tres toneladas y media, una de las principales desventajas del Bulat, y su motor (también modernizado) no es capaz de soportar tal peso. Esto redujo de manera significativa su velocidad.
Algunas variantes resultan inútiles en combate real. Por ejemplo, los tanques ucranianos Bulat T-64BM son muy pesados y tienen un motor débil, por lo que resultaron ser ineficaces y han tenido que ser trasladados a la reserva”, ha afirmado el comandante adjunto de las Fuerzas Terrestres de Ucrania, el general mayor Yuri Tolotchny.
El proceso de modernización comenzó en 2004 y unos años después ya los medios ucranianos consideraban al Bulat como un tanque que podía superar en rendimiento al T-80U ruso.
Los primeros 114 tanques de este tipo fueron entregados en 2014 al Ejército ucraniano, cuando vieron combate por primera vez en Donetsk, en el este de Ucrania, escenario de enfrentamientos violentos entre los independentistas y las fuerzas gubernamentales.
Al menos 11 de estos tanques quedaron completamente destruidos mientras se cree que varias otras unidades podrían haber quedado fuera de combate por problemas técnicos (no se sabe cuántos de estos tanques fueron desplegados en Donetsk).
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