“Esta noche, Ucrania disparó morteros contra un puesto fronterizo cerca del pueblo de Elizavétovka, distrito de Glushkovsky [oeste de la región de Kursk]”, ha informado este sábado el gobernador local, Román Starovoit, respecto a un ataque ucraniano contra la provincia de Kursk, ubicada en los confines occidentales de Rusia, a unos 530 kilómetros al suroeste de Moscú (capital).
En un comunicado publicado en Telegram, el funcionario ruso ha detallado que el punto de tiro fue suprimido por el fuego de respuesta de los guardias fronterizos y las Fuerzas Armadas rusas, de hecho, la situación en los límites fronterizos del país euroasiático “está bajo control”.
Pidiendo a los residentes de la zona guardar la calma, Starovoit ha enfatizado que el ataque no ha dejado heridos ni destrucciones y que la parte rusa está en contacto permanente con los militares de la región.
El pasado 1 de abril, dos aviones de la Fuerza Aérea de Ucrania entraron en el territorio ruso volando a baja altura y llevaron a cabo una ofensiva contra un depósito de petróleo de su país vecino en la región rusa de Bélgorod, cerca de la frontera con Ucrania. La operación no causó víctimas.
-
Rusia revela nuevos crímenes de neonazis de Ucrania contra civiles
-
¿Cómo Rusia frustró evacuación de los jefes de Azov en Mariúpol?
glm/ctl/rba