“Todas las tareas planteadas a las tropas de las Fuerzas Armadas de Rusia en el marco del primer día se han cumplido con éxito”, ha anunciado el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, durante una rueda de prensa sobre el estado actual de la operación militar rusa en Ucrania.
Ha señalado que el Ejército ruso ha logrado derribar cuatro cazas de combate, un helicóptero y cuatro aviones no tripulados (drones) pertenecientes a las Fuerzas Armadas de Ucrania y ha destruido o inhabilitado 83 infraestructuras terrestres militares.
De acuerdo con Konashenkov, las tropas de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en el Donbás (este de Ucrania), gracias al apoyo de la artillería y la aviación del Ejército ruso, han conseguido romper la defensa ucraniana y han avanzado entre 6 y 8 kilómetros.
Ha detallado que las fuerzas rusas han logrado acceder a la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, lo que ha permitido desbloquear el canal de Crimea del Norte, que une la península homónima con el río Dniéper, restableciendo así el suministro de agua en la región.
A primeras horas de este jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el inicio de una operación militar especial en el este de Ucrania, subrayando que Moscú no puede existir con una amenaza constante que emana del territorio ucraniano y que a las autoridades del país no se les ha quedado otra opción para proteger el pueblo ruso.
Las tensiones entre Rusia y el Occidente tomaron otro rumbo desde el lunes cuando Rusia reconoció la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk (en el este de Ucrania), tras avisar sin recibir respuesta de que los civiles —muchos rusos o de ascendencia rusa— de esa región, llamada Donbás, se enfrentaban a un genocidio por parte de Kiev, que ha acumulado fuerzas y equipos militares en esa zona, con el respaldo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con EE.UU. por delante.
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