Las imágenes grabadas, de forma sigilosa, por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso) de Rusia muestran a un colaborador cercano de Navalni —detenido el pasado 17 de enero en un aeropuerto de Moscú (capital rusa) a su regreso de Alemania— negociando con un presunto espía británico para obtener asistencia financiera y de inteligencia, según reportó el lunes la cadena local RT (Russia Today).
En el vídeo grabado en 2012 se observa una reunión celebrada en un café de Moscú, capital rusa, entre el director ejecutivo de la llamada Fundación Anticorrupción (FBK, por su siglas en ruso) de Navalni, Vladimir Ashurkov, y el entonces segundo secretario de asuntos políticos de la embajada del Reino Unido en Rusia, James William Thomas Ford. El FSB dudaba que la persona en cuestión trabajaba para el Servicio de Inteligencia Secreto (MI6) del Reino Unido, actuando bajo cobertura diplomática.
En parte de la citada reunión, Ashurkov indicó que “si tuviéramos más dinero, expandiríamos nuestro equipo, por supuesto”, agregando que su objetivo de obtener “un poco de dinero” como “10, 20 millones de dólares al año” marcaría una gran diferencia.
Sugirió, como se ve en el filme, que las actividades de la organización pueden beneficiar a las empresas de Londres (capital británica). “Y esta no es una gran cantidad de dinero para las personas que tienen miles de millones en juego. Y ese es el mensaje que estoy tratando de proyectar en mis esfuerzos de recaudación de fondos y hablar con la gente de la comunidad empresarial”, dijo.
Además de solicitar la ayuda financiera, Ashurkov pidió que la organización de Navalni tenga acceso a la información del gobierno británico sobre ciertos individuos rusos.
La organización de Navalni, según indica RT, se fundó con el supuesto objetivo de exponer la corrupción en Rusia, y aunque suele presentarse una entidad periodística, su meta está en línea con los intentos del líder opositor ruso de hacerse con el poder.
Ashurkov que reside actualmente en el Reino Unido, es buscado en Rusia por acusaciones de cometer fraude para financiar la campaña de 2013 de Navalni para ocupar el cargo de alcalde de Moscú.
La revelación respalda la afirmación del Gobierno ruso de que Navalni y su equipo son “agentes extranjeros”, un término que se asocia con actividades de espionaje.
Rusia, una y otra vez, ha denunciado el papel del Occidente, encabezado por EE.UU., en los disturbios provocados tras la detención de Navalni e insta a los países occidentales a dejar de inmiscuirse en sus asuntos internos.
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