“Recientemente, nos enteramos de que Washington está practicando un juego encubierto sin escrúpulos y está exigiendo que los aliados firmen documentos, según los cuales entregarán a EE.UU. los materiales de sus vuelos de observación sobre Rusia”, ha declarado Konstantín Gavrílov, jefe de la delegación rusa en las conversaciones de Viena sobre seguridad militar y control de armas.
Durante una entrevista concedida a la cadena de televisión Rossiya 24, publicada este lunes, Gavrílov ha denunciado, además, las presiones ejercidas por Washington sobre los países europeos para que nieguen a Rusia realizar vuelos de observación sobre las instalaciones militares estadounidenses en Europa.
Tras considerar tales exigencias “una grave violación” del Tratado de Cielos Abiertos, el funcionario ruso ha advertido que, si los Estados miembros restantes ceden a la voluntad de EE.UU., Moscú no tardará en aplicar “duras medidas de represalia”.
Ante tal situación, Gabrílov ha expresado su esperanza de que los europeos muestren “buena voluntad”, pues son ellos quienes “están más interesados en que el acuerdo exista”, ha destacado.
El Tratado de Cielos Abiertos permite a más de una treintena de países sobrevolar cualquier parte del territorio del resto de participantes y fotografiar desde el aire, a fin de asegurar que sus vecinos o rivales no preparan ataques militares.
En el marco de su retiro de los pactos internacionales, el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, comunicó en mayo la retirada, en un plazo de seis meses, del país norteamericano del Tratado de Cielos Abiertos, rubricado el 24 de marzo de 1992 en Helsinki (Finlandia).
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia tildó de “inaceptable” la salida de EE.UU. del referido tratado, alertando que esta medida del Gobierno de Trump no va a garantizar ni su propia seguridad, ni la de Europa.
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