“Una tercera parte ha emergido de repente en el diálogo bilateral que se entabla gracias a la voluntad política de nuestros países. Y lo que es más sorprendente es que escuchamos declaraciones extrañas realizadas por la parte japonesa en el territorio estadounidense, donde Japón desea el apoyo de Estados Unidos y que espera su implicación en todo el dialogo sobre la cuestión del tratado de paz con Rusia”, ha declarado este domingo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en una entrevista con el canal local Rossiya-1.
Luego de destacar que las negociaciones entre Moscú y Tokio sobre las disputadas islas Kuriles se desarrollan en diversos niveles, ha enfatizado que “Estados Unidos no tiene nada que ver con estos (diálogos) y su papel no está claro”.
En otra parte de su entrevista, la diplomática rusa ha criticado a Japón por creer que el proceso de negociaciones debe contribuir a “contener” a China. “Es una declaración extraña que, en ningún caso, puede promover un ambiente constructivo basado a confianza” para lograr un acuerdo de paz, ha sostenido.
El pasado martes, Katsuyuki Kawai, asesor especial del primer ministro japonés, Shinzo Abe, dijo que Tokio espera el apoyo de EE.UU. en sus esfuerzos para concluir un tratado de paz, lo cual, sería como una herramienta para “contener la amenaza” que plantea China para EE.UU. y Japón, agregó.
Una tercera parte ha emergido de repente en el diálogo bilateral que se entabla gracias a la voluntad política de nuestros países. Y lo que es más sorprendente es que escuchamos declaraciones extrañas realizadas por la parte japonesa en el territorio estadounidense, donde Japón desea el apoyo de Estados Unidos y que espera su implicación en todo el dialogo sobre la cuestión del tratado de paz con Rusia”, dice la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Durante una reunión mantenida el pasado noviembre en Singapur, el premier japonés y el presidente ruso, Vladimir Putin, acordaron acelerar el proceso de las negociaciones sobre la firma de un acuerdo de paz basándose en la declaración soviético-japonesa de 1956, según la cual Rusia admitió la posibilidad de devolver a Japón Habomai y Shikotan, dos de las cuatro islas Kuriles, una vez firmado el tratado de paz entre ambos países.
La soberanía de las Kuriles, situadas en el océano Pacífico, ha sido un punto de disputa entre Rusia y Japón desde el final de la II Guerra Mundial (1939-1945).
Tokio reivindica la soberanía de las islas y basa su demanda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855, mientras que Moscú alega que las islas fueron traspasadas a la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) tras la II Guerra Mundial, por lo que dichos territorios pertenecen a la Federación Rusa como sucesora legal de la Unión Soviética.
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