“Especialistas rusos seguirán entrenando a militares sirios, también les enseñarán a manipular nuevos sistemas antiaéreos, que se suministrarán en un futuro próximo”, ha señalado este miércoles el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso, el general Serguéi Rudskói, citado por la agencia de noticias local RIA Novosti.
Rudskói ha añadido que el Ministerio ruso de Defensa tiene programado, para mejorar la capacidad de los misiles rusos, estudiar un misil de crucero estadounidense Tomahawk capturado por Damasco en un ataque de Washington a posiciones del Ejército del país árabe.
Estas declaraciones se producen un día después de que el ministro de asuntos militares del régimen israelí, Avigdor Lieberman, amenazara con atacar los sistemas de defensa que Rusia transfiere a Siria, si estos se usan contra los aviones de guerra de Israel.
Especialistas rusos seguirán entrenando a militares sirios, también les enseñarán a manipular nuevos sistemas antiaéreos, que se suministrarán en un futuro próximo”, ha señalado el jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor General ruso, el general Serguéi Rudskói.
Las autoridades militares rusas, por su parte, han alertado de un resultado ‘catastrófico’ si las fuerzas de guerra israelíes deciden atacar los emplazamientos del territorio sirio que albergan sistemas S-300 rusos.
En un gesto de apaciguamiento, el embajador de Rusia en los territorios ocupados ha enfatizado hoy miércoles que los ataques israelíes a Siria no son la razón por la que Moscú ha decidido suministrar a Damasco sus sistemas de misiles antiaéreos.
De este modo, el embajador intentaba minimizar el riesgo de confrontación física en torno a Siria entre Rusia y el régimen de Tel Aviv. “No puedo imaginar ningún escenario como ese”, ha dicho en respuesta a la amenaza de Lieberman. “Nos estamos coordinando y actualizando mutuamente sobre Siria (…) Hasta ahora, no ha habido incidentes entre nosotros, ni siquiera señales sobre (la existencia de) incidentes, y espero que no haya incidentes”, ha apostillado.
La eventual venta a Damasco de S-300 ha preocupado a los dirigentes de Israel, pues esos sistemas reforzarían la capacidad de la defensa antiaérea siria de contrarrestar las ofensivas de los cazas israelíes, que desde el inicio de la crisis siria en 2011 han incrementado sus ataques aéreos a objetivos en Siria.
Actualmente, el Ejército sirio posee para repeler cualquier bombardeo en su territorio sistemas de defensa aérea S-200, S-125, Osa, Kvadart, Buk, Strela y Pantsir S-1.
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