“Los terroristas no solo usan sustancias químicas tóxicas, sino que también disponen de tecnologías y capacidades de producción propias para fabricar sustancias tóxicas de combate”, ha indicado Lavrov en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva.
Asimismo, ha denunciado que varios países occidentales están haciendo la vista gorda ante informes sobre la fabricación y uso de armas químicas por los terroristas en territorio sirio, eligiendo culpar al Gobierno de Damasco por los ataques químicos.
El jefe de la Diplomacia rusa también ha resaltado que Moscú sugiere presentar un nuevo mecanismo para investigar los incidentes de uso de armas químicas en Siria.
Los terroristas (en Irak y Siria) no solo usan sustancias químicas tóxicas, sino que también disponen de tecnologías y capacidades de producción propias para fabricar sustancias tóxicas de combate”, ha advertido el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
“Confirmamos nuestra propuesta de crear un nuevo mecanismo para investigar los casos del uso de armas químicas en Siria de acuerdo con los principios que corresponden a las normas de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas”, ha agregado Lavrov.
Varios países occidentales, incluido EE.UU., buscan acusar a Damasco del uso de armas químicas contra su propia gente, aunque el Gobierno sirio entregó su arsenal químico a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en 2014 y, en enero de 2016, este organismo anunció su total destrucción.
Rusia, no obstante, denunció en reiteradas ocasiones los ‘profundamente decepcionantes’ resultados de la investigación del supuesto ataque químico registrado en abril de 2017 en la localidad siria de Jan Sheijun y los bloqueó.
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