Al día de hoy ya podemos decir que nos alarma el que la política de Rusia sea declarada principal amenaza (para Ucrania) y que sus objetivos prioritarios sean el ingreso en la OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la reducción de los vínculos económicos con nuestro país".
"Al día de hoy ya podemos decir que nos alarma el que la política de Rusia sea declarada principal amenaza (para Ucrania) y que sus objetivos prioritarios sean el ingreso en la OTAN (la Organización del Tratado del Atlántico Norte) y la reducción de los vínculos económicos con nuestro país", afirmó Pátrushev durante una rueda de prensa.
De igual manera, al enfatizar en que el análisis del documento se llevará a cabo para “evaluar detenidamente” todo lo que pueda considerarse como una amenaza “para los intereses nacionales de Rusia” afirmó que se precisarán las conclusiones definitivas al terminar la labor de investigación.

El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa ucraniano, Alexandr Turchínov, presentó el pasado jueves, el proyecto de Estrategia de Seguridad Nacional de Ucrania previsto hasta 2020.
De acuerdo con las declaraciones de Turchínov, la nueva estrategia contempla recuperar la integridad territorial de Ucrania, además de garantizar un desarrollo pacífico del país y su integración en la Unión Europea.
Según este documento, indican las fuentes, Ucrania se reserva el derecho a participar en los sistemas de seguridad colectiva, y ve en el ingreso en la Alianza Atlántica la única garantía para su integridad territorial.
Cabe recordar que el pasado mes de abril, un alto parlamentario ucraniano, Andrew Teteruk, confirmó que pronto Kiev recibirá ayuda militar de Washington.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su parte, afirmó el 18 de febrero que tiene información de que Washington está suministrando armas letales a Ucrania.

Las relaciones de Moscú y Occidente empeoraron con el inicio del conflicto en el este de Ucrania en abril del año 2014, tras el derrocamiento del entonces presidente Víktor Yanukóvich y su remplazo por gobernantes proccidentales.
Desde entonces, Estados Unidos y algunos de sus aliados occidentales acusan a Moscú de intervenir en los asuntos de Ucrania y han impuesto varias rondas de sanciones económicas a Rusia que apuntan a individuos y organizaciones, así como a los sectores bancarios, energéticos y de defensa.
Las autoridades rusas rechazan enérgicamente tales imputaciones y acusan a Occidente de ejecutar planes predeterminados en la región.
Desde abril de 2014, los enfrentamientos en las provincias rusoparlantes del este de Ucrania han dejado unos 6000 muertos, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, alrededor de 1,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
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