Arropado por 400 alcaldes, todo su Gobierno y miles de personas, Artur Mas ha entrado al Tribunal Superior de Justicia para asumir la responsabilidad política en la organización del proceso participativo independentista del pasado 9 de noviembre.
La ejecución fue obra de voluntarios, ha asegurado y ha negado los delitos imputados en lo que considera un juicio político por escuchar a la ciudadanía.
Todo el espectro soberanista, así como buena parte del ámbito municipal catalán, han apoyado al presidente a su entrada y salida del juzgado.
La declaración de Artur Mas se ha producido justo en el 75º aniversario del fusilamiento del expresidente secesionista, Lluís Companys, asesinado a manos de las tropas franquistas y todo un símbolo en Cataluña.
Con los delitos imputados, Artur Mas se enfrenta a la inhabilitación e incluso a penas de prisión. En paralela y mientras se espera cómo avanza la causa o de si finalmente se archiva, el proceso soberanista también sigue con las negociaciones con la Candidatura de Unidad Popular (CUP) para decidir la elección del próximo mandatario que debería proclamar la independencia en 18 meses.
Oriol Puig, Barcelona.
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