En una sesión especial de la venezolana Asamblea Nacional Constituyente (ANC) efectuada el martes en su honor López Rivera urgió a la nación bolivariana que conozca “la realidad” del Gobierno estadounidense y denunció que Washington recurre a “mentira”, al autodefinirse como bastión de la democracia, para promover sus planes contra este país latino.
El político preso más antiguo de Estados Unidos que fue liberado en mayo pasado tras más de 30 años, asimismo pidió a todos los pueblos latinos que se mantengan unidos y que luchen juntos contra el intervencionismo imperialista, y que identifiquen a los “aliados de los factores hegemónicos de dominación”.
Durante su discurso, el político puertorriqueño hizo un repaso de la historia de “las políticas agresivas de ocupación y coloniaje del imperialismo”, que se realizan bajo nombres de la democracia y la libertad.
El imperialismo se ha arrebatado la tierra, la cultura y la lengua de los países sometidos, hasta la vida de sus habitantes, so pretexto de implementar ahí la democracia y la libertad, denunció.
Si queremos que Puerto Rico sea libre, tenemos que luchar por ello, porque el Gobierno estadounidense no permitirá que tengamos una nación independiente y soberana”, matizó Oscar López Rivera, el líder independentista puertorriqueño.
En referencia a su país, López Rivera reiteró su repudio a la aspiración de Estados Unidos de mantener a Puerto Rico como una colonia, como lo demuestra la historia de ese territorio, por lo que recalcó que corresponde afianzar la lucha por obtener su soberanía.
“Si queremos que Puerto Rico sea libre, tenemos que luchar por ello, porque el Gobierno estadounidense no permitirá que tengamos una nación independiente y soberana”, matizó el líder independentista.
De igual modo, agradeció a Venezuela por haber expresado “solidaridad” con la causa independentista de Puerto Rico. “Siento un profundo agradecimiento por el apoyo y solidaridad del pueblo venezolano”, expresó López Rivera.
El sábado el líder independentista puertorriqueño expresó en Caracas (capital venezolana), su respaldo al Gobierno del presidente bolivariano, Nicolás Maduro, y tachó de “un acto criminal” la política injerencista de EE.UU. contra la nación suramericana.
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