Si la posición de Estados Unidos en las negociaciones con Irán no cambia bajo las presiones e influencias de Israel, hay una posibilidad seria de alcanzar un acuerdo, ha dicho Peter Jenkins, exembajador del Reino Unido ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), en una entrevista exclusiva con el corresponsal de la agencia oficial iraní de noticias IRNA en Londres, publicada este sábado.
El diplomático británico ha descrito el ambiente de las negociaciones entre Irán y Estados Unidos como esperanzador y ha señalado que el hecho de que las dos rondas anteriores celebradas en Omán e Italia hayan sido calificadas como “exitosas”, es una señal positiva del progreso en las discusiones.
Conforme a Jenkins, el entusiasmo del presidente estadounidense, Donald Trump, por lograr un acuerdo nuclear con Irán es coherente con su carácter pragmático, y parece que, en comparación con negociaciones anteriores, Estados Unidos esta vez muestra menos dudas y menos obsesión por los detalles de un pacto con el país persa.
Ha recordado que la República Islámica demostró en las maratónicas negociaciones con Occidente entre los años 2003 y 2015 que no estaba dispuesto, bajo ninguna circunstancia, a renunciar a su derecho soberano de enriquecer uranio con fines pacíficos.
En este sentido, el exembajador británico ante la AIEA (2001-2006) ha indicado que la posición de Washington respecto a la capacidad del enriquecimiento de uranio de Irán es esencial en el logro de un acuerdo.
Jenkins ha explicado que en la Administración Trump existen discrepancias sobre el tema del enriquecimiento. Algunos asesores cercanos al mandatario, bajo la influencia de Israel, abogan por el desmantelamiento total de la infraestructura de enriquecimiento de uranio; una solución conocida como el ‘modelo libio’, mientras que otros, entre ellos, el representante de EE.UU. en las negociaciones, Steven Witkoff, rechazan la eliminación total de la capacidad de enriquecimiento iraní. El propio Trump, según dice, parece compartir la postura del segundo grupo.
Ha afirmado que Irán “exige con razón una reducción significativa y sostenible de las sanciones” e informes provenientes de Washington indican que Trump podría solicitar al Congreso la eliminación de algunas o todas las llamadas ‘sanciones primarias’ contra Irán para cumplir con esta demanda.
Aunque todo esto podría ser un signo positivo para alcanzar un acuerdo, el diplomático británico ha matizado que conseguir el apoyo del Congreso, muy influenciado por el poderoso lobby israelí, para eliminar sanciones contra Irán es muy difícil.
Irán y EE.UU. llevan a cabo este sábado la tercera ronda de discusiones indirectas en Mascate, con la mediación de Omán. La delegación iraní dice estar dispuesta a lograr un acuerdo nuclear, si la contraparte deja de lado las presiones y amenazas y evita demandas excesivas e irrealistas.
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