• El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi (dcha.), reunido con su homólogo sudanés, Ali Yusef Ahmed Al-Sharif, en Teherán, capital persa, 17 de febrero de 2025.
Publicada: martes, 18 de febrero de 2025 10:42

El canciller iraní reafirma el apoyo de Irán a la integridad territorial de Sudán y rechaza injerencia extranjera en asuntos del país africano.

Durante una reunión mantenida el lunes en Teherán con su homólogo sudanés, Ali Yusef Ahmed Al-Sharif, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Araqchi, manifestó su pesar por el derramamiento de sangre de miles de personas en el marco del conflicto que vive Sudán.

El máximo diplomático persa subrayó la necesidad de preservar la integridad territorial y soberanía de Sudán, detener las intervenciones extranjeras y crear un entorno para poner fin a los enfrentamientos y lograr un consenso nacional en el país africano.

Araqchi también aprovechó el encuentro para pedir una posición unificada de los países musulmanes ante un plan siniestro de Estados Unidos para desplazar a palestinos de la Franja de Gaza.

A principios de febrero, el presidente estadounidense, Donald Trump, presentó una propuesta para “limpiar Gaza” expulsando a los más de 2 millones de palestinos del enclave devastado por la guerra israelí. Pidió a Jordania y Egipto que recibieran a los gazatíes, algo que desató un aluvión de rechazos y reacciones negativas en la comunidad islámica y el mundo entero. 

 

El ministro de Exteriores de Sudán, por su parte, expresó su gratitud por el apoyo de la República Islámica al gobierno y el pueblo sudaneses, así como a la preservación de la integridad territorial y la soberanía nacional de su país.

Al-Sharif además, solicitó la participación activa de Irán en la reconstrucción de las infraestructuras dañadas en Sudán durante el conflicto en curso, destacando las altas capacidades industriales, técnicas y de ingeniería de las empresas iraníes.

¿Qué ocurre en Sudán?

Los insurgentes sudaneses, conocidos como Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), comenzaron su insurgencia en abril de 2023.

Sus ataques indiscriminados contra civiles en función de su origen étnico han provocado la muerte de más de 28 000 personas, han obligado a millones a huir de sus hogares y han dejado a algunas familias comiendo hierba en un intento desesperado por sobrevivir a la hambruna que ha arrasado partes del país.

En las últimas semanas, las fuerzas de las RSF han ido perdiendo terreno frente al Ejército sudanés bajo el mando del general Abdel Fattah al-Burhan.

Los insurgentes han perdido el control de la refinería de Jartum, la más grande de Sudán y crucial para su economía y la de Sudán del Sur. El Ejército también afirma que rompió un asedio de las RSF a la sede del Cuerpo de Señales en el norte de Jartum.

El mes pasado, las Naciones Unidas advirtieron de que más de 30 millones de personas necesitan ayuda urgente en Sudán y que el país corre riesgo de sufrir la mayor catástrofe humanitaria del mundo.

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