El jueves, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra una red internacional vinculada al traslado de millones de barriles de petróleo iraní a China.
Esmail Baqai, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, ha asegurado este viernes que las sanciones impuestas por EE.UU. a una serie de individuos y entidades acusados de estar involucrados en la venta de crudo iraní son completamente infundadas, ilegítimas y contrarias a las normas y principios internacionales.
Además, ha advertido que la República Islámica de Irán considera a Estados Unidos responsable de las consecuencias de tales movimientos unilaterales y de carácter belicista.
Según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, estas sanciones afectan a personas y empresas en diversas partes del mundo, incluyendo China, La India y los Emiratos Árabes Unidos.
El presidente Donald Trump, el pasado martes, firmó una orden ejecutiva como parte de una nueva ronda de presión máxima, anunciando su objetivo de reducir a cero las exportaciones de petróleo iraní.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, aseguró el jueves en una reunión con embajadores y jefes de misiones diplomáticas extranjeras en Teherán que Irán nunca se someterá a la coerción ni a las presiones injustas, y que no cederá en su derecho legítimo al desarrollo y progreso del país.
Araqchi también calificó las políticas de “presión máxima” como una experiencia fallida, añadiendo que repetir dicha estrategia solo conducirá a una mayor resistencia. “Los más sabios optan por la racionalidad máxima”, concluyó.
mkh