En declaraciones en una reunión en la provincia sureña de Juzestán, el jefe del Gobierno iraní ha desestimado las amenazas de los enemigos en contra de la República Islámica. “No nos ponemos de rodillas por amenazas ni sanciones”, ha subrayado.
Sin embargo, Pezeshkian ha dejado claro que Irán no busca guerra, ni pelea con el mundo, sino que aboga por la paz. Al respecto, ha precisado que los vecinos se encuentran entre las prioridades del país persa: “No queremos conquistar un país, buscamos vivir en paz y tranquilidad”, ha puesto de relieve.
El mandatario ha reiterado que los musulmanes en todos los países islámicos son hermanos, y la República Islámica no tiene conflicto alguno con los fieles de esta confesión religiosa.
Ha destacado que el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha definido en las políticas generales del país que, basándose en los tres principios de dignidad, conveniencia y sabiduría, debemos tener relaciones con todos, excepto con el régimen de Israel. “Israel es agresor y ha demostrado que no valora la dignidad humana”, ha argumentado.
Pezeshkian ha resaltado que hay que hablar al mundo con el lenguaje de la paz, la salud y la justicia.
El 14.º Gobierno iraní ha declarado en diferentes ocasiones que el desarrollo y fortalecimiento de las relaciones con los países vecinos es una de sus prioridades, fundamentadas en la visión esbozada por el Líder de Irán.
Además, ha mostrado que tiene la voluntad de negociar y alcanzar posibles acuerdos con Occidente, y en particular con Estados Unidos, siempre que estas negociaciones no impliquen renunciar a lo que podría considerarse como parte de los principios fundamentales de la seguridad ontológica de la República Islámica. Es decir, la sensación de orden, seguridad y continuidad interna de la identidad de un individuo o agente, en este caso Irán, en un entorno de cambio constante.
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