El canciller iraní, Seyed Abás Araqchi, y su homólogo egipcio, Badr Abdel Ati, se reúnen el miércoles en la capital egipcia, El Cairo, al margen de la 21.ª reunión del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Cooperación Económica D-8.
Durante esta reunión, analizaron los últimos acontecimientos en la región, en particular la expansión de la agresión y los crímenes de Israel desde Gaza y el Líbano hasta Siria, e instaron a la convergencia entre los principales países de la región, incluidos Irán y Egipto, para poner fin a las atrocidades del régimen.
Asimismo, pidieron que se sigan realizando esfuerzos para poner fin al genocidio de Israel contra los palestinos y enviar ayuda inmediata a la población indefensa de la Franja de Gaza.
El diplomático persa deploró el fracaso abyecto de la comunidad internacional para detener las violaciones del régimen israelí en medio del apoyo incondicional brindado a Tel Aviv por Estados Unidos, su mayor aliado.
“La comunidad internacional ha fracasado vergonzosamente en detener los actos de agresión, crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio por parte del régimen sionista”, indicó.
Los principales diplomáticos de Irán y Egipto señalaron además la posición importante y efectiva de ambos países en la región y en el mundo musulmán, y subrayaron la relevancia de mejorar la cooperación entre los Estados miembros de la D-8 para activar las capacidades de la organización en el sector económico.
Araqchi expresó su esperanza de que Egipto desempeñe un papel influyente en la activación del D-8 durante su presidencia del organismo y dijo que Teherán está dispuesto a ayudar a El Cairo a alcanzar ese objetivo.
El objetivo principal de la visita es la participación en la Organización para la Cooperación Económica D-8, también conocida como los Ocho Países en Desarrollo (Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, Malasia, Nigeria, Pakistán y Turquía), una organización de naciones musulmanas, en desarrollo destinada a fomentar la cooperación económica dentro del mundo islámico.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, llegó a El Cairo el miércoles para participar en la cumbre del D-8 el jueves. Es la primera visita de un presidente iraní a Egipto en 11 años.
Egipto rompió relaciones diplomáticas con Irán en 1980, a medida que se ampliaban los cambios entre los dos tras la Revolución Islámica en Irán y el reconocimiento de Israel por parte de Egipto. La medida se produjo después de que Egipto diera la bienvenida al depuesto gobernante Pahlavi respaldado por Estados Unidos.
Sin embargo, desde que el exdictador egipcio, Hosni Mubarak, fue derrocado en un levantamiento popular en 2011, ha habido un calentamiento de las relaciones entre Irán y Egipto.
En los últimos años, en particular en medio del actual genocidio israelí en Gaza, los contactos diplomáticos entre los dos países se han intensificado a medida que Egipto ha tratado de desempeñar un papel mediador.
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