“Lo que es vergonzosamente nuevo es la negación británica de un genocidio tan flagrante”, ha dicho este domingo el portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, criticando las afirmaciones del ministro de Exteriores británico, David Lammy, quien sugirió el pasado 29 de octubre que Israel no está cometiendo un genocidio en Gaza porque millones de personas no han sido asesinadas.
Términos como genocidio, afirmó Lammy al Parlamento, “se utilizaron ampliamente cuando millones de personas perdieron la vida en crisis como Ruanda, la II Guerra Mundial, el Holocausto, y la forma en que se utilizan ahora socava la seriedad de ese término”.
Baqai ha hecho referencia a un reciente informe del Comité Especial de las Naciones Unidas encargado de investigar las prácticas israelíes, lo cual concluye que la ofensiva de Israel en Gaza, que ha matado a más de 43 846 palestinos en poco más de un año, “es consistente con las características de un genocidio”.
Asimismo, citó un informe publicado en marzo por Francesca Albanese, relatora especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos, titulado ‘Anatomía de un genocidio’, en el que la experta considera que hay “motivos razonables” para creer que se ha alcanzado el umbral que indica la comisión del delito de genocidio contra los palestinos como grupo en Gaza.
El portavoz de la Diplomacia iraní ha calificado de “sumamente horrendo y extremadamente inhumano” el enfoque de Lammy sobre el genocidio israelí en el enclave palestino.
“Este enfoque está alineado con la política del gobierno británico de continuar enviando armas mortales y brindando apoyo político al régimen racista genocida, lo que convierte a este gobierno en cómplice de los crímenes de Israel y lo hace responsable a nivel internacional por violar las obligaciones legales internacionales conforme a la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio”, ha agregado.
Conforme a Baqai, negar el genocidio por parte de Lammy “es una expresión de complacencia” hacia este crimen, lo cual “refleja una mentalidad colonial profundamente arraigada, que en esta ocasión se manifiesta como un racismo sistemático contra los palestinos y una islamofobia creciente en Europa”.
El Reino Unido es uno de los principales aliados y proveedores de armas a Israel. De acuerdo al Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), Londres suministra al régimen de Tel Aviv misiles, tanques, tecnología, armas pequeñas y municiones, así como aproximadamente el 15 por ciento de los componentes del caza F-35 que se utiliza actualmente para bombardear Gaza.
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