“Todavía hay una oportunidad para la diplomacia, aunque esta oportunidad no es grande, es una oportunidad limitada”, declaró el sábado el ministro de Asuntos Exteriores, Abás Araqchi, a la televisión nacional, tras la visita a Irán del director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Grossi.
En este sentido, el canciller iraní enfatizó que Irán está totalmente listo para nuevas negociaciones.
“En mi opinión es posible alcanzar un acuerdo y veo todavía abierta la ventana de la diplomacia, siempre que exista una voluntad real de la otra parte, y si esta voluntad no existe, es natural que tomemos otro camino. Decimos a las partes occidentales que Irán está listo para cualquier escenario y condiciones”, agregó.
Además, Araqchi alertó sobre los intentos de impulsar una nueva resolución antiraní por parte de la Junta de Gobernadores de la AIEA, enfatizando que Irán dará una respuesta adecuada a cualquier amenaza en su contra al respecto.
El jefe de la Diplomacia de Irán afirmó que durante la reciente viaje de Grossi, Teherán ha reafirmado su compromiso de seguir las cooperaciones con esta organización internacional siempre y cuando que tenga una actitud técnica y no política.
“Dado que confiamos en que nuestro programa nuclear es pacífico, no tenemos ningún problema en cooperar con la Agencia. Seguimos siendo un miembro comprometido del Tratado de No Proliferación [TNP] y cumpliremos todas las obligaciones que tenemos en el marco de este tratado, pero no más allá de él. Una vez más reiteramos que si la Junta de Gobernadores emite una resolución contra nosotros se enfrentará a una acción recíproca por parte de Irán. Tomaremos nuevas medidas en nuestro programa nuclear que definitivamente no los harán felices”, subrayó.
A continuación, el canciller persa denunció la salida unilateral de EE.UU. del acuerdo nuclear y al mismo tiempo, la falta de compromiso de los países europeos de recompensar esta retirada.
Al informar que es posible iniciar nueva ronda de negociaciones con las partes europeas, consideró que el acuerdo nuclear firmado en 2015 ya no tiene sus características anteriores pero podrá utilizarse como referencia y fuente para revivirlo.
En su reunión con Grossi el jueves, Araqchi subrayó que la República Islámica nunca ha abandonado la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear pacífico. “Ahora le toca a la Unión Europea y a los tres países europeos. Estamos dispuestos a negociar sobre la base de nuestros intereses nacionales y nuestros derechos innegables, pero no negociamos bajo presión e intimidación”, destacó.
En 2015, Irán demostró al mundo la naturaleza pacífica de su programa nuclear al firmar el acuerdo nuclear multilateral, formalmente conocido como el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), con seis potencias mundiales. Sin embargo, la retirada unilateral de EE.UU. del PIAC en 2018 y su posterior reimposición de sanciones contra Teherán dejaron el futuro del acuerdo en el limbo.
En 2019, Irán comenzó a reducir los límites que había aceptado en virtud del acuerdo, después de que las otras partes no cumplieran con sus compromisos.
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