Esmail Baqai condenó el nuevo ataque israelí con bombas incendiarias al hospital Mártires de Al-Aqsa, en el centro de Gaza, que provocó llamas que arrasaron un campamento de tiendas de campaña abarrotado de desplazados palestinos. El ataque es “un ejemplo de crímenes de guerra y forma parte del genocidio” contra el pueblo palestino, denunció.
El bombardeo, que tuvo lugar a primera hora del lunes, afectó al complejo hospitalario en Deir al-Balah y dejó al menos cuatro muertos y más de 40 heridos.
Scenes from #Gaza Holocaust. #Israel burned men, women and children alive inside their tents in Al-Aqsa martyrs hospital. pic.twitter.com/HNlpsgXZQN
— UniFied Ummah (@unifiiedummah) October 14, 2024
El portavoz de la Diplomacia iraní enfatizó que atacar los emplazamientos civiles, incluidos hospitales e instalaciones sanitarias, constituyen una violación flagrante del derecho internacional humanitario.
Los ataques repetidos y deliberados de Israel, sostuvo Baqai, contra hospitales y la masacre de pacientes, heridos, médicos y el personal de atención para la salud “son, por sí solos, suficientes para perseguir penalmente y juzgar a los líderes del régimen por la comisión de crímenes de guerra”.
Criticó a los aliados de Israel, especialmente Estados Unidos y el Reino Unido, por “obstruir cualquier acción internacional, incluyendo por parte de la Corte Penal Internacional, para hacer que los líderes del régimen rindan cuentas”.
La permanente “impunidad” de la que goza Israel ha envalentonado al régimen para continuar con sus crímenes en Gaza y el Líbano, señaló el diplomático persa y agregó que los aliados de Israel tienen una responsabilidad ética e internacional para cesar el genocidio.
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) calificó el ataque del lunes al hospital Mártires de Al-Aqsa de una “horrible masacre” y remarcó que Israel no se hubiera atrevido a continuar con la guerra en Gaza, ni expandirla al sur del Líbano, si no fuera por el apoyo de Estados Unidos y el “silencio internacional”.
El genocidio estadounidense-israelí en Gaza, que comenzó en octubre del año pasado, se ha cobrado hasta ahora la vida de casi 42 300 personas, en su mayoría mujeres y niños. Desde entonces, unos 98 700 habitantes de Gaza han resultado heridos.
En agosto, la organización Médicos por los Derechos Humanos con sede en Nueva York advirtió que más de 1000 ataques contra médicos, pacientes, clínicas e infraestructura sanitaria han provocado un desastre de salud pública en la Palestina ocupada, tanto en la Franja de Gaza, como en Cisjordania.
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