El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baqai, ha condenado este domingo la medida de la Administración de Estados Unidos de imponer sanciones contra el sector energético del país persa por el ataque del pasado 1 de octubre ejecutado por Irán contra las bases israelíes en la Palestina ocupada, y la ha calificado de “ilegal” e “injustificada”.
El funcionario iraní ha aseverado que la reacción de Irán, mediante la operación ‘Verdadera Promesa II’, fue una medida “legal” y consecuente con el derecho internacional.
“La adicción del régimen estadounidense a la política de amenazas y presión máxima contra la nación iraní no tiene ningún efecto sobre la voluntad de la República Islámica de Irán de defender su soberanía, territorio, integridad, intereses nacionales y a sus ciudadanos, ante la agresión extranjera”, ha asegurado.
También, ha considerado una forma de “extorsión” al régimen israelí, las sanciones puestas por EE.UU.
Al hacer referencia al “papel destructivo y negativo” de EE.UU. en la región Asia Occidental, Baqai ha detallado que Washington es cómplice de los crímenes de Israel. “Estados Unidos, como patrocinador político más importante y el principal proveedor de armas utilizadas por el régimen sionista en el genocidio de Gaza y la agresión contra el Líbano, es considerado un socio y cómplice de este régimen en la comisión de los crímenes internacionales más graves”, ha agregado.
Conforme al vocero iraní, la imposición de las sanciones antiraníes, entre otras medidas, alienta a los sionistas a continuar matando a la gente inocente, y pone en peligro la paz y la seguridad de la región y del mundo.
El primero de octubre, Irán realizó la operación denominada ‘Verdadera Promesa II’ contra Israel en represalia por el asesinato del líder del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya; del secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, y de un alto comandante del Cuerpo de Guardianes iraní, Abás Nilforushan. El país persa ha amenazado una respuesta más fuerte, si Israel comete algún error.
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