• El ex relator especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los derechos humanos en Irán.
Publicada: martes, 27 de agosto de 2024 14:49

Un ex relator especial de ONU para Irán está bajo cuestionamientos por su presencia en un acto del grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO) radicado en Albania.

Javaid Rehman, quien hasta hace poco se desempeñaba como relator especial de las Naciones Unidas (ONU) para Irán, presentó un informe ficticio sobre la “situación de los derechos humanos” en la República Islámica, durante un evento celebrado por el MKO.

El evento y la participación de Rehman fueron anunciados en X (anteriormente Twitter) por la líder del grupo terrorista MKO, Maryam Rajavi, lo que provocó una reacción generalizada en las redes sociales, con internautas criticando la flagrante hipocresía del exfuncionario de la ONU.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Naser Kanani, también arremetió contra Rehman. El lunes escribió en X que el exrelator “Javaid Rehman ha prestado numerosos servicios al grupo terrorista MKO. No fue ninguna sorpresa verlo asistir a la reunión de terroristas del MKO”.

“Su evidente vinculación con MKO bajo la apariencia de relator  especial de la ONU había sido notificada en varias ocasiones a las autoridades de las Naciones Unidas”, agregó el vocero persa.

Abás Ali Kadjodai, un miembro de alto rango del Consejo Constitucional de Irán, también recurrió a X para denunciar la asociación de Rehman con el grupo MKO.

“La existencia del ex relator especial sobre derechos humanos junto a una secta terrorista es significativa. Estos representantes especiales no son defensores de los derechos humanos, sino defensores del terrorismo y de crímenes atroces”, acusó Kadjodai.

Muchos otros usuarios se hicieron eco de las críticas contra Rehman, acusando al relator de la ONU de hipocresía por hablar en el mismo escenario que miembros de un notorio grupo terrorista que tienen sangre en sus manos.

“El exrelator de la ONU Javaid Rehman, que publicó informes parciales a favor del MKO, ahora asiste a las reuniones del grupo terrorista”, escribió la Asociación Habilian, que representa a las familias de las víctimas iraníes del terrorismo del MKO.

Al respecto añadió que hemos advertido que el proceso de selección de relatores sobre Irán por parte de la ONU no es transparente. El apoyo de Rehman a la MKO debe ser investigado, exigió.

El MKO es responsable de la muerte de más de 17 000 iraníes durante las décadas de 1980 y 1990, utilizando el terrorismo como arma contra la nación iraní.

 

Hasta hace una década, el grupo estuvo clasificado como organización “terrorista” tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea. Sin embargo, las tensiones con la República Islámica llevaron a que se lo excluyera de la lista.

Los vínculos de Rehman con el MKO no son nuevos, pero se profundizaron durante su mandato como relator especial de la ONU, cuando fue acusado de contar regularmente historias falsas sobre la propaganda del grupo terrorista.

El mes pasado, Kanani desestimó un informe de Rehman sobre la situación de los derechos humanos en Irán como parte de un esfuerzo más amplio de los detratores del país para manchar la imagen de la República Islámica.

“Los funcionarios de la ONU, específicamente la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), son legalmente responsables de impedir la explotación de sus cargos para perseguir objetivos personales o colectivos sesgados contra países”, afirmó Kanani en ese momento.

Los informes de Rehman sobre Irán a menudo reflejaban propaganda del MKO, que fue particularmente evidente durante los disturbios respaldados por Occidente en Irán hace dos años.

En una entrevista de octubre de 2022 con Newsweek, Rehman comentó que los disturbios de ese año en el país persa “representaban una amenaza” para la República Islámica, pero se negó a comentar sobre el apoyo occidental a los sangrientos disturbios.

En la actualidad, el MKO tiene su base en Albania, donde opera con cierta libertad después de haber sido retirado de la lista de grupos terroristas. Sin embargo, recientemente, las autoridades albanesas llevaron a cabo varios registros en la sede del grupo en las afueras de Tirana, en respuesta a lo que consideran la participación del grupo en "ataques terroristas y cibernéticos" contra instituciones extranjeras.

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