“Se estima que al menos uno de cada cuatro heridos en Gaza, desde octubre de 2023, tiene lesiones que le cambiará la vida y que requerirá servicios de rehabilitación ahora y en los próximos años”, ha manfestado este viernes el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la red social X.
Sus observaciones han resonado con una declaración previa emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El jueves, la OMS reveló que, desde el estallido del conflicto en octubre, un asombroso 25 % de todas las personas heridas ha experimentado “lesiones que transformaron sus vidas”. Muchas de estas personas se han visto sometidas a amputaciones y requieren de extensos procesos de rehabilitación que abarcarán años para poder reconstruir sus vidas.
La cifra se acerca a los 24 000, según Rik Peeperkorn, representante de la OMS para los territorios palestinos. Al referirse a los asaltos que todavía persisten, enfatizó que “es crucial asegurar que todos tengan acceso a los servicios de salud esenciales, incluida la rehabilitación, con el fin de prevenir enfermedades y salvar vidas”.
La OMS ha renovado su urgente petición por un alto el fuego en Gaza, subrayando que esta medida es esencial para revitalizar el sistema de salud y atender las crecientes necesidades de la población.
Israel utiliza la ayuda humanitaria como herramienta política
Por su parte, el secretario general de Médicos Sin Fronteras (MSF) ha descrito la crisis humanitaria y de salud en Gaza como “devastadora”, poniendo de relieve la falta de seguridad y resguardo para los profesionales de la salud que llevan a cabo su labor en la región.
“Israel está utilizando las afirmaciones sobre sus entregas de ayuda humanitaria como una herramienta de propaganda política y no está permitiendo que los materiales necesarios entren en la Franja”, ha indicado Christopher Lockyear, citado por la cadena catarí Al Jazeera.
Durante los 11 meses de guerra en Gaza, el régimen ha atacado sistemáticamente instalaciones civiles, incluidos hospitales, escuelas que albergan a personas desplazadas y lugares de culto. Los ataques israelíes han matado al menos a 41 118 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños, y han herido a más de 95 125 desde octubre.
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