El secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Ali Akbar Ahmadian, en una reunión mantenida este domingo con el secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Armenia, Armen Grigoryan, en Teherán, abordó los últimos acontecimientos en la región del Cáucaso e instó a todas las partes a ayudar a establecer la paz y la seguridad en la región.
En el encuentro con alto cargo armenio, Ahmadian reafirmó la política inmutable y basada en principios de Irán sobre el desarrollo de la cooperación y la interacción con los Estados vecinos y la creación de una región libre de conflictos.
“El diálogo franco y constructivo entre los países de la región preparará el terreno para [mejorar] la seguridad sostenible, el desarrollo equilibrado y la prosperidad de las naciones de la región”, recalcó.
De igual manera, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán expresó la disposición de Teherán a organizar una reunión entre los Estados de la región.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia del aumento de la cooperación económica y los intercambios comerciales conjuntos entre Irán y Armenia y subrayó que Teherán está dispuesto a impulsar las relaciones con Ereván en todos los sectores.
Grigoryan, por su parte, remarcó que Irán y Armenia disfrutan de relaciones profundamente arraigadas y manifestó la disposición de Ereván a mejorar los lazos integrales con Teherán.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Armenia elogió el papel eficaz de Irán en el establecimiento de la paz y la estabilidad en la región del Cáucaso y pidió a Teherán que continúe con sus esfuerzos en este sentido.
En este contexto, destacó la importancia de los proyectos económicos, comerciales e industriales entre ambos países vecinos.
El 19 de septiembre, Azerbaiyán lanzó lo que llamó una “operación antiterroristas” en Nagorno-Karabaj para tomar el control del territorio separatista y tal vez poner fin a un conflicto de tres décadas,
Azerbaiyán acusó a Armenia de acumular tropas en la zona, mientras Ereván catalogó el plan de Bakú como una “agresión a gran escala contra el pueblo” armenio de Nagorno-Karabaj, una región sin salida al mar en el Cáucaso, reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán, aunque está poblada principalmente por personas de etnia armenia.
La operación terminó el 20 de septiembre, después de que el Ejército azerbaiyano derrotara a las fuerzas armenias en 24 horas e hiciera que los separatistas aceptaran deponer las armas, bajo un alto el fuego mediado por Rusia.
Irán, país vecino de Armenia y Azerbaiyán, siempre ha invitado a las dos partes a la moderación y el diálogo, advirtiendo de que “esa alarmante violencia” amenaza la estabilidad regional. Además, Teherán ha enfatizado reiteradamente su rechazo a cualquier cambio geopolítico en la región, hecho que le interesa mucho a Israel.
hnb