En Twitter, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán ha pedido a los países occidentales que dejen de apoyar y alentar a los terroristas en Irán.
Eso se produce después de que algunas autoridades europeas emitieran, en la misma red social, mensajes en rechazo a la ejecución de Mohsen Shekari, un alborotador que bloqueó la calle Satar Jan en Teherán (capital persa) el 25 de septiembre pasado, y que además hirió a uno de los guardias de seguridad con un machete.
“Al hacer frente a los disturbios, Irán ha ejercido la máxima moderación y, a diferencia de muchos regímenes occidentales que reprimen de manera infame y violenta incluso a los manifestantes pacíficos, ha utilizado métodos antidisturbios proporcionados y estándar”, se lee en el texto.
El texto asegura que lo mismo ocurre con el proceso judicial, pero “la seguridad pública es la línea roja”, remarca para luego indicar que ni siquiera aquellos regímenes occidentales que han encontrado la oportunidad de dirigirse hipócritamente a Irán podrían tolerar un ataque armado y un sabotaje.
In countering riots, 🇮🇷's shown utmost restraint & -unlike many Western regimes who smear & violently crackdown even the peaceful protesters- Iran has employed proportionate & standard anti-riot methods. The same is true for the judicial process: restraint & proportionality. 1/ pic.twitter.com/vz7dMPAiSR
— Iran Foreign Ministry 🇮🇷 (@IRIMFA_EN) December 8, 2022
En las últimas semanas, vándalos, apoyados por los países occidentales, se han aprovechado de la muerte de una joven iraní Mahsa Amini, de 22 años —suscitada en septiembre en un hospital días después de que fuera detenida por la Policía de Irán—, para atentar contra el orden público, provocando disturbios, agresiones contra las fuerzas de seguridad.
El Gobierno iraní ve las huellas de EE.UU., Israel y varios Estados europeos en los disturbios en curso y promete una respuesta decisiva a quienes intentan desestabilizar el país.
sre/ncl/mkh