El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, rechazó el martes un informe en el que se acusa a la República Islámica de dirigir supuestamente a un equipo paquistaní afiliado al grupo terrorista Al-Qaeda que viajó a Tiflis, capital de Georgia, para reunir información y preparar un atentado contra el empresario de doble nacionalidad israelí-georgiana Itzik Moshe.
Las fuentes de seguridad georgianas afirman que la policía había detenido tanto a un paquistaní que presuntamente iba a matar al israelí, como a dos ciudadanos con doble nacionalidad georgiana e iraní, supuestamente responsables de pasar las armas al equipo de asalto.
El vocero de la Diplomacia persa aseguró que la acusación es una trama urdida por el régimen de Israel para socavar las relaciones de los países amigos y vecinos de Irán y Georgia. “Esperamos que las autoridades georgianas manejen el problema con consciencia y vigilancia”, subrayó Kanani.
Esta acusación sin fundamento se suma a otras planteadas anteriormente por Israel que vinculan a Irán con supuestos planes para dañar a los israelíes en otros países.
La República Islámica ha asegurado una y otra vez que “dará una respuesta definitiva y aplastante” a todo y cada uno de los asesinatos de cerebros iraníes y los actos de sabotajes cometidos por Israel, pero “sin arriesgar la seguridad de los ciudadanos comunes y sin amenazar la seguridad nacional de otros países”.
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