El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, dijo el miércoles que el Gobierno iraní sigue cuidadosamente las directrices y las líneas trazadas por el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, para neutralizar las sanciones en paralelo con el proceso de las negociaciones en Viena (Austria).
“La Cancillería y el equipo negociador de Irán están siguiendo el mismo camino con seriedad y firmeza”, detalló el jefe de la Diplomacia persa durante un discurso ante la Asamblea de Expertos, el máximo órgano encargado de supervisar, nombrar y sustituir al Líder de la República Islámica de Irán.
Hizo hincapié en que todas las líneas rojas de Irán en las negociaciones nucleares deberían ser respetadas y aseguró que la delegación iraní en las negociaciones no se replegará “ni un ápice” en las demandas legítimas del país persa.
La capital austriaca ha acogido varias rondas de negociaciones desde abril del año pasado para examinar la perspectiva de la restauración del acuerdo nuclear, suscrito en 2015 entre Teherán y las seis potencias internacionales —el Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Alemania—, después de que el pacto quedara en el limbo con la decisión de Washington de abandonarlo unilateralmente en 2018.
La República Islámica ha dejado en claro una y otra vez que firmará un acuerdo en Viena si ve garantías de que sus líneas rojas se respetan —la vía que cruza a través de la eliminación completa de las sanciones reimpuestas por EE.UU. en 2018—, con miras en beneficiarse económicamente del pacto, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
En otro momento de su discurso, Amir Abdolahian alabó al Gobierno iraní por no vincular la economía del país con las negociaciones nucleares y la eliminación de los embargos.
Agregó que el Ejecutivo del presidente Seyed Ebrahim Raisi lleva adelante una “política exterior equilibrada” de manera que no limita las relaciones exteriores del país a una región específica y utiliza “las capacidades disponibles en los cinco continentes del mundo” para conseguir sus intereses nacionales.
Luego, el canciller se refirió al tema del estatus de Irán como un actor regional e internacional importante y dijo que nadie “puede ignorar el papel y la posición relevante de la República Islámica en cualquier arreglo político y de seguridad regional”.
Señaló que todos los esfuerzos de EE.UU. destinados a establecer nuevos arreglos políticos y de seguridad en la región de Asia Occidental que dejarían fuera a la República Islámica “han resultado en una derrota total”.
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