“La Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) está decidida a poner fin a la aplicación del Protocolo Adicional [del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear], limitar el acceso [a las instalaciones nucleares de Irán] y observar todas las cuestiones legales pertinentes”, ha anunciado este lunes el presidente del Parlamento de Irán, Mohamad Baqer Qalibaf, durante una sesión en la sede legislativa.
Por lo tanto, conforme a sus explicaciones, “cualquier acceso más allá del Acuerdo de Salvaguardias está prohibido y es ilegal, y el cuerpo legislativo tiene el deber de supervisar este tema”.
Estos comentarios han tenido lugar después de que varios legisladores iraníes expresaran el domingo su objeción a un “acuerdo técnico provisional” alcanzado el mismo día entre Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), y Rafael Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que permite a la Agencia seguir inspeccionando el programa nuclear iraní, pero con un acceso limitado.
En su discurso, Qalibaf ha enfatizado que el Parlamento iraní no permitirá ninguna violación de la ley emitida en diciembre de 2020, bajo el nombre de ‘Acción Estratégica para Levantar las Sanciones’, y ha puesto de relieve que todas las decisiones del acuerdo del domingo están en consonancia con la mencionada norma, cuyas disposiciones ya se han cumplido en parte y que el asunto relacionado con el Protocolo Adicional debe implementarse a partir de este martes.
Los parlamentarios persas, a su vez, mediante una carta dirigida el domingo al Gobierno de Irán, reiteraron la necesidad de detener la implementación voluntaria del Protocolo Adicional, a partir del 23 de febrero de 2021 si continúan vigentes las sanciones antiraníes.
De hecho, Irán había notificado hace varios días a la AIEA que limitará sus inspecciones a partir del 23 de febrero, en conformidad con la mencionada ley iraní, la cual tiene como propósito obligar a EE.UU. a levantar las sanciones y forzar a Europa a actuar para salvar el pacto nuclear, tras la salida de Washington de este convenio en mayo de 2018.
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