“Mientras ambos países (Irán y Venezuela) estén decididos a continuar su comercio, ciertamente estos intercambios continuarán”, ha indicado este miércoles el vicecanciller iraní para Asuntos de Diplomacia Económica, Qolamreza Ansari.
En declaraciones ofrecidas a la agencia persa de noticias Fars, Ansari ha recordado que ambos países han estado cooperando en varios campos durante muchos años, y ha alertado que Irán tomará medida recíproca ante cualquier movimiento hostil contra la cooperación económica entre Teherán y Caracas.
Irán ha enviado a Venezuela cinco buques cisterna —a saber: Fortune, Forest, Petunia, Faxon y Clavel—, cargados de 1,53 millones de barriles de gasolina y aditivos para paliar la gran escasez de combustible que sufre el país caribeño a raíz de las sanciones que EE.UU. ha impuesto a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) como medida para forzar la salida del poder del presidente bolivariano, Nicolás Maduro.
Washington amenazó, desde el principio, con impedir la llegada de los petroleros iraníes a las costas venezolanas. En reacción, Irán advirtió que cualquier “aventurismo o estupidez contra las embarcaciones iraníes tendrá, sin duda alguna, consecuencias que harán que sus autores se arrepientan”.
Por otro lado, Ansari se ha referido a las sanciones que EE.UU. ha impuesto contra la República Islámica durante los últimos 40 años para luego destacar el fracaso de Washington en sus complots, pues, Irán ha tenido aún más éxito en sus lazos comerciales, incluidas las exportaciones e importaciones.
Los embargos no pueden detener los esfuerzos de Irán para ampliar sus relaciones comerciales con otros países, ha recalcado el funcionario persa.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Donald Trump ha adoptado una política hostil hacia Irán; sacó a EE.UU. del acuerdo nuclear e impuso sanciones antiraníes sin precedentes, entre otras medidas. No obstante, todos los planes de Washington contra Teherán han terminado en el pleno fracaso, según destacan autoridades persas.
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