Miles de iraníes dolientes se han volcado a las calles en los últimos días en diferentes provincias del país persa, tales como Azarbaiyán Oriental, Guilán, Ilam, Jorasán del Sur y Teherán, entre otras, para condenar el mortal atentado de EE.UU. que acabó con la vida del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y pedir venganza por el martirio de este notable militar.
El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, dijo el viernes que el asesinato de Soleimani nunca detendrá su misión ni sus “esfuerzos ininterrumpidos” en la lucha contra el terrorismo. Al respecto, ha prometido que la Resistencia continuará con “doble motivación” hasta la “victoria definitiva”.
El teniente general Soleimani será enterrado el martes en Kerman (su ciudad natal), después de tres días de homenajes en diferentes ciudades iraníes.
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