“Todos los 23 miembros de la tripulación a bordo del buque (británico) están sanos y salvos”, ha declarado este domingo Allah Morad Afifipur, director de la Organización de Puertos y Navegación Marítima de la provincia de Hormozgan, sita en el sur de Irán.
El viernes, la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán informó de la detención del petrolero Stena Impero por haber violado la ley marítima internacional cuando atravesaba por el estrecho de Ormuz. Stena Impero, contrario a la ruta habitual, estaba entrando desde la ruta prevista para la salida de las embarcaciones del Golfo Pérsico, una práctica que aumenta el riesgo de accidentes con otros navíos.
En declaraciones a la cadena Press TV, Afifipur ha señalado que el navío en cuestión fue detenido tras chocar con un barco pesquero iraní, cuyos miembros contactaron al petrolero británico, pero no recibieron respuesta alguna, y entonces informaron a la autoridad portuaria de Hormozgan.
De acuerdo con el funcionario persa, Irán ya ha puesto en marcha una pesquisa para investigar las causas del incidente.
Stena Impero, que actualmente se encuentra en el puerto de Bandar Abás (en Hormozgan), puso en riesgo la seguridad de la navegación en la región, ha observado Afifipur.
Todos los 23 miembros de la tripulación a bordo del buque (británico) están sanos y salvos”, informa Allah Morad Afifipur, director de la Organización de Puertos y Navegación Marítima de la provincia de Hormozgan, sita en el sur de Irán.
Asimismo, ha defendido la decisión de Irán de retener la embarcación británica, insistiendo en que la República Islámica concede gran importancia a la seguridad de la navegación y las cuestiones marítimas.
Ante la pregunta de que, cuándo se publicarán los resultados de las investigaciones, Afifipur ha dicho que esto depende de la cooperación de los tripulantes y el acceso de Irán a las informaciones necesarias.
Dieciocho de los tripulantes del petrolero británico son indios y otros cinco son de nacionalidad rusa, filipina, lituana, etc. El capitán es indio, pero el barco lleva bandera del Reino Unido.
El portavoz del CGRI, el general de brigada Ramezan Sharif, explicó el viernes que el buque británico, “contraviniendo las leyes de navegación, desactivó su sistema de posicionamiento (GPS), y en lugar de moverse hacia la entrada del Golfo Pérsico en el estrecho de Ormuz, siguió la ruta prevista para su salida”.
Por no haber prestado atención a las advertencias de la Marina del CGRI, prosiguió, “fue retenido y conducido a la costa para realizar las investigaciones oportunas y tomar las medidas jurídicas necesarias”.
Según, el mando castrense persa las fuerzas iraníes pudieron llevar el petrolero a la costa pese a que un buque de guerra británico escoltaba a la Stena Impero y trató de abortar el operativo de los comandos navales del CGRI, enviando dos helicópteros.
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La Corte Suprema de Gibraltar prolongó hasta el 15 de agosto la retención del buque cisterna Grace 1, cargado con crudo iraní, que fue capturado el pasado 4 de julio por la Marina Real británica en aguas españolas del estrecho de Gibraltar, cuyas autoridades alegan que la embarcación violó las sanciones de la Unión Europea (UE) al transportar petróleo a Siria. Teherán desmiente la versión británica y afirma que la embarcación no se dirigía al país árabe.
El canciller persa, Mohamad Yavad Zarif, acordó el sábado que “a diferencia de la piratería en el estrecho de Gibraltar”, las acciones de Irán en el Golfo Pérsico persiguen defender el cumplimiento de las normas marítimas internacionales.
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