La UA se opuso el domingo, 15 de abril, a un ataque llevado a cabo la víspera por EE.UU., el Reino Unido y Francia contra múltiples instalaciones militares en Siria, tras acusar sin prueba alguna al Gobierno de Damasco de llevar a cabo un presunto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma, en Guta Oriental.
El bloque africano condenó, mediante una nota, el uso de cualquier arma prohibida por la ley internacional, incluidas las químicas, pero dijo que esta organización, “comprometida fuertemente con el multilateralismo, subraya que cualquier respuesta a estos actos debe estar basada en pruebas incontrovertibles obtenidas por una entidad competente, creíble e independiente, y estrictamente de acuerdo a las leyes internacionales”.
El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ha acogido con beneplácito la postura “sabia e independiente” adoptada por el bloque africano al respecto. “Ello muestra que la liga africana tiene una compresión correcta e integral de los acontecimientos internacionales”, agrega este miércoles el diplomático persa.
La nota de la UA, precisa Qasemi, muestra que “cuan repudiable es el empleo de armas químicas para los actores sabios y consientes de la comunidad internacional, y que ellos también, coinciden en que el diálogo es la única vía para salir de la crisis siria”.
La ofensiva occidental se realizó sin contar con el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y poco antes de que los expertos de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) empezasen sus trabajos in situ para reunir pruebas acerca del ataque químico no confirmado en Duma.
El Gobierno sirio ha rechazado todas las acusaciones occidentales que lo vinculan con el supuesto uso de sustancias tóxicas en Guta, y denunciado que “la agresión” tripartita tenía como finalidad apoyar a los grupos terroristas que operan en el país árabe.
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