El contacto, vía telefónica, entre los cancilleres de Irán y Alemania, Mohamad Yavad Zarif y Sigmar Gabriel, respectivamente, se ha centrado en la situación del Oriente Medio, en particular, en la ruptura diplomática de varios países árabes con Catar.
El jefe de la Diplomacia iraní mantuvo, además, una conversación telefónica por separado sobre el mismo tema con su homólogo de España, Alfonso Dastis.
El lunes, los Gobiernos de Arabia Saudí, Baréin, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Egipto, además del gobierno asentado en Libia, el gobierno dimitido de Yemen y la llamada coalición árabe contra Yemen, liderada por Arabia Saudí, comunicaron su ruptura de lazos diplomáticos con Catar.
Según sostiene Riad, la decisión responde supuestamente a “las violaciones que han cometido —abierta o de forma subrepticia—las autoridades de Doha en los últimos años para sembrar el caos en Arabia Saudí y por su apoyo a los grupos terroristas que perjudican la seguridad de la región”.
No obstante, Catar ha rechazado enérgicamente la medida, tachándola de “injustificada y basada en alegaciones y acusaciones sin fundamento”.
A este respecto, el canciller Zarif mantuvo conversaciones telefónicas, el lunes, con sus homólogos de Turquía, Indonesia, Irak, Omán, Túnez, Malasia, El Líbano, Argelia, Catar, Kuwait y la jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, con quienes abordó la actual situación regional.
En todas sus conversaciones, el ministro de Exteriores persa ha llamado a los países de la región a la moderación y al diálogo para zanjar las divergencias.
El conflicto entre Doha y otras naciones vecinas se desató después de que la agencia de noticias catarí QNA publicara unas supuestas declaraciones del emir de Catar, el sheij Tamim bin Hamad al-Than, donde este se mostraba a favor de normalizar las relaciones con Irán.
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