“Fuentes militares relevantes dijeron que no solo La India, sino también Israel quería un ataque contra Paquistán, y parte de los aviones de combate indios, equipados con misiles israelíes, fueron tripulados por pilotos israelíes”, publicó el domingo el periódico paquistaní Ummat.
El diario añadió que autoridades indias contactaron con el embajador paquistaní en Nueva Delhi (capital india) para que, bajo cualquier condición, coordinase la liberación de uno de los pilotos, el teniente coronel Abhinandan Varthaman, quien finalmente fue liberado el pasado 1 de marzo.
De acuerdo con Ummat, el Gobierno indio no puede hacer nada para liberar al piloto israelí, mientras, el régimen de Tel Aviv ha advertido expresamente a Islamabad de represalias si no devuelve al piloto israelí.
Islamabad, agregó el medio, ha reaccionado a la “amenaza israelí” y ha preparado sus misiles Shaheen-III, que “pueden destruir la totalidad de Israel”. Autoridades paquistaníes han dicho que podrían poner en libertad al piloto israelí y entregarlo a los estadounidenses, pero a cambio reclaman ciertas concesiones que el régimen de Tel Aviv no puede otorgar.
Fuentes militares relevantes dijeron que no solo La India, sino también Israel quería un ataque contra Paquistán, y parte de los aviones de combate indios, equipados con misiles israelíes, fueron tripulados por pilotos israelíes”, publicó el periódico paquistaní Ummat.
Paquistán cerró su espacio aéreo el miércoles de la semana pasada, lo que provocó la cancelación de todos los vuelos nacionales y el desvío de los internacionales.
La medida fue tomada en medio de la peor escalada militar entre La India y Paquistán en décadas, después de que Nueva Delhi asegurara haber bombardeado un campamento en suelo paquistaní de un grupo terrorista que reivindicó el 14 de febrero el atentado en la Cachemira india en el que murieron 42 policías.
La India ha acusado reiteradamente a Paquistán de apoyar el “terrorismo transfronterizo”, y de permitir y auspiciar el funcionamiento en su territorio de grupos terroristas que tienen como fin atacar objetivos indios y atizar las protestas con ánimo separatista entre la población Cachemira.
Algunos medios internacionales opinan que el régimen de Tel Aviv se está beneficiando de esta reciente escalada de tensiones entre los dos países asiáticos vecinos, producto de la creciente influencia israelí en el Gobierno de Nueva Delhi.
Por ahora los tambores de guerra han bajado de tono, aunque la tensión persiste en la región de Cachemira, objeto de disputas desde la partición del subcontinente indio tras su independencia del imperio británico en 1947.
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