Una delegación de EEUU encabezada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se reunió este martes con el presidente panameño, José Raúl Mulino, en Ciudad de Panamá, la capital. La reunión está marcada por manifestaciones organizadas por movimientos como el Frenadeso y Pueblo Unido por la Vida, que condenaron esta visita.
Los manifestantes calificaron al mandatario Mulino como “traidor a la Patria” debido a sus políticas, consideradas entreguistas, incluyendo acuerdos militares y medidas que favorecen la presencia estadounidense en el Canal de Panamá.
Las protestas también reflejan un rechazo al posible establecimiento de bases militares estadounidenses en la nación, lo que algunos consideran un intento de “recolonización” y dominio extranjero. Además, los indignados panameños prometen una huelga general y dicen que no darán marcha atrás en su postura hasta que se cumplan todas sus demandas, como anular la Ley 462 que reforma la Caja del Seguro Social.
Desde antes de volver al poder, en enero pasado, Trump ha insistido en que el Canal de Panamá debe volver a manos estadounidenses, alegando que durante su construcción, entre 1904 y 1914, Estados Unidos invirtió grandes fondos. La visita del secretario de Defensa de EE.UU. y las declaraciones de Trump han generado preocupación sobre el futuro del Canal y la soberanía panameña, en un contexto de creciente tensión geopolítica en la región.
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