La Representante Especial del Secretario General sobre la Violencia Sexual en los Conflictos, Pramila Patten, calificó el domingo de inquietantes los informes publicados recientemente por Naciones Unidas, incluido el de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), que refieren violencia sexual y otros tratos inhumanos y degradantes.
Estos “podrían constituir tortura sexualizada, perpetrada contra hombres y mujeres palestinos, e incluir insultos sexuales generalizados y amenazas de violación y violación en grupo, cacheos corporales humillantes y repetidos”, entre otras acciones denigrantes, que ha enumerado un comunicado de prensa emitido por la oficina de la representante aludida.
“La violencia sexual y la tortura sexualizada en cualquier forma y en cualquier contexto, y en particular en los centros de detención, son inaceptables. Estos actos abominables no solo constituyen una grave violación de los derechos humanos y la dignidad humana, sino que también socavan los esfuerzos en pro de la paz y la estabilidad en la región”, afirmó Patten, quien pidió que se brindara el apoyo médico y psicológico necesarios para iniciar el proceso de curación de las víctimas.
Además, recordó la amplia cobertura mediática del reciente caso del detenido palestino que fue hospitalizado en julio con graves lesiones debido a la violencia sexual en la base militar israelí de Sde Teiman.
La alta funcionaria de la ONU destacó también la importancia de defender las normas internacionales de derechos humanos y garantizar que las condiciones de detención se ajusten estrictamente a las normas y estándares internacionales, e instó a las autoridades israelíes a que concedieran a los organismos internacionales pertinentes acceso sin trabas a los centros de detención en Israel y en los territorios palestinos ocupados.
Patten reiteró su llamamiento para que los órganos pertinentes y competentes de las Naciones Unidas realicen investigaciones independientes y exhaustivas sobre todas estas presuntas violaciones, a fin de llevar ante la justicia a todos los autores, independientemente de su rango o afiliación. “La impunidad envalentona a los perpetradores, silencia a las víctimas y socava las perspectivas de paz. Los autores de crímenes tan atroces deben rendir cuentas y debe hacerse justicia”, añadió.
Además de los abusos sexuales y todo tipo de maltratos a prisioneros, la guerra de Israel contra Gaza ha ocasionado el desplazamiento del 85 % de la población de la región en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicinas, mientras que el 60 % de la infraestructura del enclave costero ha sido dañada o destruida, según las Naciones Unidas.
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