Davud Shahab, el portavoz de Yihad Islámica ha informado este sábado que el autor del ataque antisraelí, Mohanad al-Halabi, de 19 años de edad, es un miembro de este movimiento palestino.
Este ataque es una reacción natural a los crímenes que perpetran tanto los soldados como los colonos israelíes contra los palestinos", asegura Davud Shahab, el portavoz del Movimiento de la Yihad Islámica Palestina.
También ha asegurado que "Este ataque es una reacción natural a los crímenes que perpetran tanto los soldados como los colonos israelíes contra los palestinos".
El funcionario de Yihad Islámica ha subrayado que "han llevado a cabo esta operación en venganza de la muerte de la familia de Ali Saad Daubasha", que fueron quemados vivos por los colonos israelíes en la ciudad de Nablus, en la ocupada Cisjordania.

Por su parte, ese mismo sábado, el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) ha elogiado la citada operación punitiva en la ciudad de Al-Quds.
"El pueblo palestino no puede mantener las manos cruzadas ante las atrocidades que cometen los colonos israelíes con el apoyo de las fuerzas de seguridad israelíes contra los palestinos", ha advertido Sami Abu Zuhri, portavoz de HAMAS.
El pueblo palestino no puede mantener las manos cruzadas ante las atrocidades que cometen los colonos israelíes con el apoyo de las fuerzas de seguridad israelíes contra los palestinos", advierte Sami Abu Zuhri, portavoz de HAMAS.
El viernes, y en otra operación antisraelí, combatientes de la División Abdul Qader Al-Huseini de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, rama militar del Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah) mataron a un oficial de la reserva del ejército de ocupación y a su esposa; un operativo que fue acogido por HAMAS.

Los combatientes de las facciones palestinas llevan a cabo este tipo de ataques en respuesta a los actos de violencia tanto de los militares como de los colonos israelíes.
Una palestina de 18 años, de nombre Hadil al-Hashlamon, perdió la vida el pasado viernes tras recibir varios disparos efectuados por las fuerzas del régimen israelí en un puesto militar instalado en la ciudad cisjordana de Al-Jalil (Hebrón). Los soldados pretendieron alegar que la joven los iba a apuñalar.
Este hecho se suma a numerosas agresiones de esta índole. El pasado mes de julio, colonos israelíes atacaron con cócteles molotov una casa palestina en la localidad de Kafr Duma, en Nablus. En el ataque murió quemado vivo un bebé de 18 meses llamado Ali Saad Daubasha. Días después, el padre del niño, Saad, murió en el hospital de Soroka, y el 6 de septiembre murió también la madre del niño palestino a causa de las quemaduras.
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