Las imágenes publicadas el martes muestran claramente cómo soldados israelíes atacan y golpean brutalmente a un grupo de palestinos durante una operación de demolición de viviendas en la ciudad de Wadi Fukin, al oeste de la ciudad cisjordana de Beit Lahm (Belén).
Según la agencia oficial palestina WAFA, Ghazi Badr Manasra, de 70 años, falleció de un ataque cardíaco momentos después de ser atacado con porras por uniformados israelíes, mientras presenciaba la demolición de la casa de un pariente.
En este incidente, otros seis ciudadanos palestinos sufrieron contusiones y heridas superficiale.
Previamente, el ejército de ocupación sionista había arrasado con siete casas palestinas en varias partes de Cisjordania ocupada, bajo el pretexto de “construcción no autorizada”.
La ONU denunció estas nocivas prácticas israelíes en un informe publicado a finales de marzo en que condena los “los patrones de discriminación sistemática, segregación, opresión, dominación, violencia y otros actos inhumanos contra el pueblo palestino, así como el control de sus territorios ocupados”.
Israel está llevando a cabo una ofensiva a gran escala contra Cisjordania desde hace varias semanas, la cual constituye la agresión sionista más prolongada en el territorio ocupado desde la segunda Intifada palestina de principios de la década de 2000.
La violencia en Cisjordania también se ha disparado por los ataques sucesivos de colonos contra aldeas palestinas, mientras el ejército israelí sigue asediando los campamentos de refugiados del norte, de los que cerca de 40 000 palestinos se han visto obligados a desplazarse.
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