• El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (izda.) y el presidente estadounidense, Donald Trump, durante un encuentro en la Casa Blanca, en Washington. 7 de abril del 2025.
Publicada: miércoles, 9 de abril de 2025 8:51

El primer ministro israelí reiteró sus amenazas de desplegar la fuerza militar contra las instalaciones nucleares de Irán, exigiendo su destrucción física.

Unos días antes de la fecha prevista para que la República Islámica y Estados Unidos entablen conversaciones indirectas, Benjamín Netanyahu, en un discurso por vídeo el martes, abrió la posibilidad de usar la fuerza militar como única manera de garantizar, según él, que Teherán no busque “armas nucleares”.

Estamos de acuerdo en que Irán no tendrá armas nucleares”, declaró Netanyahu, refiriéndose a sus conversaciones con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington.

En este sentido, afirmó que cualquier acuerdo entre Estados Unidos e Irán solo podría tener éxito si las instalaciones nucleares iraníes fueran destruidas o que de lo contrario la respuesta debe ser militar.

Sin embargo, descartó la posibilidad de una vía puramente diplomática, afirmando que las cosas solo funcionarían si EE.UU. emprendía acciones militares directas para eliminar la capacidad nuclear iraní.

“Si entramos, volamos las instalaciones [nucleares], desmantelamos todo el equipo, bajo supervisión y ejecución estadounidenses, eso es positivo”, aseveró Netanyahu.

Afirmando que él y Trump habían discutido ese escenario extensamente, añadió que “si eso no sucede, Irán podría “prolongar las conversaciones”, entonces la opción es la militar”, alegó Netanyahu.

 

El planteamiento de Netanyahu contradice directamente las reiteradas afirmaciones de la República Islámica de que no posee ni buscará ningún tipo de armas no convencionales, por claros imperativos morales y religiosos.

‘La reunión más fallida de la historia’

El sitio web israelí Walla describió el encuentro de Netanyahu y Trump como “posiblemente la reunión más fallida de la historia” entre un presidente estadounidense y un primer ministro israelí.

Netanyahu se encontró en el Despacho Oval en una situación inesperada. Trump le planteó complejos problemas políticos, de seguridad y económicos, y no supo responder eficazmente a ninguno de ellos, afirmó el medio.

El diario Maariv también describió el viaje como un “evento vergonzoso” que generó más preguntas que respuestas. Informó que Netanyahu, en lugar de marcar la agenda, terminó siendo un simple elemento de utilería en lo que calificó como el retorno orquestado de Trump a la relevancia en política exterior.

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