Desde el principio de los ataques de Israel contra la Franja de Gaza, la entidad sionista para no permitir la cobertura de matanzas perpetradas por el ejército israelí en Gaza no ha permitido la entrada de prensa internacional al enclave costero tratando restringir las actividades de los periodistas y hasta el momento ha asesinado más de 140 periodistas.
En este contexto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó el domingo de que esta decisión ha sido adoptada por el gabinete de guerra, el ministro de comunicaciones, Shlomo Karhi, y la ley aprobada del parlamento israelí en abril pasado con el fin de restringir las actividades de los medios extranjeros en los territorios ocupados.
Karhi, a través de un comunicado en las redes sociales, reconoció que había demasiados obstáculos legales para detener las actividades de Al Jazeera, que según su juicio perjudicaba la seguridad de la entidad sionista. “Aquellos que incitan a la violencia contra Israel, aquellos que dañan la seguridad de Israel y a los soldados del ejército ya no transmitirán desde Israel y sus equipos serán confiscados”, destacó Karhi.
Asimismo, Israel está facultado para ordenar a los proveedores de televisión de Israel que dejen de transmitir la cadena catarí, ordenar el cierre de las oficinas de Al Jazeera por las tierras ocupadas, confiscar los equipos del canal, incluyendo teléfonos móviles y bloquear el acceso al sitio de web.
La culminación de la guerra contra periodistas
En respuesta a la decisión de las autoridades israelíes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) al publicar un comunicado, censuró la suspensión de las actividades de Al Jazeera por orden de este “gobierno nazi” como una “flagrante violación de la libertad de prensa”.
También, HAMAS destacó que esta iniciativa del régimen de Israel es una medida de represión contra el medio por “exponer los crímenes de la ocupación y su ejército nazi y criminal” y además de representar “la culminación de la guerra que ha declarado a los periodistas”.
Además, HAMAS recalcó que, siete meses después del estallido de la guerra de Gaza, “por fin queda al descubierto la falsedad” de Israel “cuando decía defender la libertad de los periodistas”.
Igualmente, la Resistencia palestina instó a las instituciones periodísticas y de derechos humanos internacionales a condenar esta medida adoptada por Israel y a tomar “medidas punitivas contra la entidad sionista, incluida la cancelación de su pertenencia a instituciones y reuniones de prensa internacionales”.
Al Jazeera es uno de los canales con mayor cobertura de los crímenes que está cometiendo en Gaza y cuenta con muchos periodistas desplegados en la Franja de Gaza.
msr/hnb
