Los expertos dijeron el viernes que cualquier entrega de armas o municiones al régimen de Israel que se utilizarían en la guerra genocida en Gaza probablemente violaría el derecho internacional humanitario y debe cesar de inmediato, según un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH).
Los expertos de la ONU reiteraron que las transferencias de armas a Israel “están prohibidas incluso si el Estado exportador no tiene la intención de que las armas se utilicen en violación de la ley —o no sabe con certeza que se utilizarán de esa manera— siempre que hay un riesgo claro”.
“La necesidad de un embargo de armas a Israel se ha intensificado, desde que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó a finales de enero que existe un riesgo plausible de genocidio en Gaza y de que desde entonces continúen los graves daños a los civiles”, declararon, añadiendo que esto exige detener las exportaciones de armas en las circunstancias actuales.
Los expertos advirtieron especialmente a Estados Unidos y Alemania, ya que ambos países han aumentado los envíos de armas a Israel desde octubre, cuando el régimen sionista inició su guerra en la Franja de Gaza. Otros exportadores militares son Francia, el Reino Unido, Canadá y Australia.
Los expertos de la ONU saludaron la suspensión de las transferencias de armas a Israel por parte de Bélgica, Italia, España, los Países Bajos y la empresa japonesa Itochu Corporation.
Washington, el principal partidario del régimen, todavía se está preparando para enviar más bombas y otras armas a Israel, informó el viernes pasado el Wall Street Journal.
Se estima que las armas valen decenas de millones de dólares, citó el periódico a funcionarios estadounidenses actuales y anteriores. Dijeron que la propuesta, que aún está siendo revisada por la administración interna, debe enviarse al Congreso para su aprobación.
Sin embargo, hasta ahora la administración del presidente estadounidense Joe Biden ha eludido dos veces al Congreso para enviar urgentemente bombas y otras municiones a Israel para apoyar la maquinaria de guerra del régimen que ha matado a más de 29 514 palestinos, en su mayoría niños y mujeres.
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