Los intereses de gigantes de la comida rápida como McDonald's, Starbucks y KFC se han visto seriamente afectados en naciones del mundo árabe, y este escenario amenaza con extenderse a otras regiones del orbe.
Semanas después de que el régimen ocupante de Tel Aviv emprendiera su brutal agresión contra el sitiado enclave palestino, una campaña de boicot contra los productos israelíes comenzó a ganar impulso en Egipto, Jordania y Turquía.
Las empresas afectadas han adoptado posturas proisraelíes en el conflicto, o supuestamente tienen vínculos financieros con Israel o inversiones allí, según reseña un informe del portal Press TV.
A medida que aumenta la presión global sobre el régimen de Tel Aviv por sus atrocidades en la franja palestina, hay señales de que la campaña de boicot también se está extendiendo a otros países árabes, incluidos Kuwait y Marruecos.
❌Al comprar estos productos, está donando al ejército israelí.#Israel #Palestina #Genocidio pic.twitter.com/ZdNLz8zGCr
— HispanTV (@Nexo_Latino) November 23, 2023
La actual campaña forma parte del movimiento propalestino de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el régimen israelí.
El movimiento BDS fue iniciado en 2005 por unas 170 organizaciones de la sociedad civil palestina en busca de ejercer presión mediante “diversas formas de boicot contra Israel”, y aboga por la ruptura de los vínculos económicos, culturales y académicos con el régimen de Tel Aviv para ayudar a promover la causa del pueblo palestino.
Según autoridades del Ministerio de Salud con sede en Gaza, al menos 14 532 palestinos, entre ellos 6 000 niños y 3 920 mujeres, han muerto en los indiscriminados ataques del régimen sionista, con saldo adicional de más de 35 000 heridos.
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