“La Nakba nunca terminó, ni tampoco la brutalidad, la opresión y la crueldad de Israel”, ha afirmado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Palestina en una declaración emitida este domingo con ocasión del 74.º aniversario del Día de la Nakba (o día de la catástrofe, en español) —que recuerda la ilegal creación del régimen de Israel en las tierras palestinas y el deslazamiento de cientos de miles de palestinos de su patria en mayo de 1948—.
La Cancillería palestina también pone de manifiesto que la Nakba es “un proyecto colonial israelí en curso”, cuyo objetivo es limpiar la tierra del pueblo palestino, desplazarlo por la fuerza y reemplazarlo con colonos ilegales.
Además, ha denunciado que “al pueblo palestino se le siguen negando sus derechos fundamentales básicos”, de hecho, indica que los palestinos están viviendo bajo la ocupación colonial de Israel y el régimen de apartheid o en el exilio, sin un camino político hacia la autodeterminación y la independencia.
Tras enfatizar que el derecho palestino al retorno es incuestionable, inmutable e intransigente, la nota ha insistido en que Israel debe poner fin a su ocupación ilegal, desmantelar su régimen de apartheid y cumplir con sus obligaciones de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas.
Además, ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que reconozca que las políticas de Israel son ilegales, insostenibles y no se pueden defender. Además, exige que cumpla con sus responsabilidades para garantizar los derechos del pueblo palestino, incluido su derecho al retorno de los refugiados.
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