Las fuerzas israelíes continúan atacando al pueblo palestino en la Mezquita Al-Aqsa que se encuentra en la zona ocupada de Al-Quds (Jerusalén) y es el tercer lugar más sagrado de los musulmanes. Como consecuencia, decenas de palestinos han resultado heridos.
Los palestinos estaban en dicha mezquita por los rituales del Ramadán —noveno mes del calendario lunar—; estos asaltos enfurecen al pueblo palestino y crecen los temores de una posible invasión israelí a gran escala.
Este domingo, más de 500 militares israelíes han ingresado a la Mezquita y expulsado a todos los palestinos para que los colonos sionistas pudieran entrar en el recinto sagrado.
Es más, los palestinos en la asediada Franja de Gaza también temen otra agresión israelí; de hecho, Ramadán ha estado acompañado repetidamente por guerras israelíes en el enclave costero.
Ante la situación cada vez más tensa en los territorios ocupados palestinos, los grupos de la Resistencia han advertido al régimen de Tel Aviv de las secuelas de sus actos violentos.
En este mismo contexto, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha advertido de que responderá a cualquier ataque israelí a la Mezquita Al-Aqsa o a los palestinos en la ocupada ciudad de Al-Quds. “Nuestro mensaje es claro para todos [...], a saber, Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa son nuestra línea roja y los dedos de la Resistencia están en el gatillo”, asevera.
Los líderes de HAMAS y la Yihad Islámica han rechazado cualquier acuerdo de tregua con Israel y han enfatizado que harán frente a los ocupantes israelíes.
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