Funcionarios israelíes han dado luz verde este martes al proyecto de construcción de nuevas viviendas en Beit El, localizada junto a la ciudad de Ramalá, norte de Cisjordania, de acuerdo con información del diario local Israel Hayom.
En reacción, el Ministerio palestino de Asuntos Exteriores ha denunciado en un comunicado difundido la misma jornada la inacción de la comunidad internacional ante la expansión de asentamientos ilegales por parte del régimen de Tel Aviv.
“Consolidar los asentamientos israelíes y su forma sin precedentes de devorar el territorio palestino es un reflejo de la política del ‘acuerdo del siglo’ y de la inacción de la comunidad internacional”, ha lamentado la Cancillería palestina.
Esto, mientras varios informes aseguran que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene planeado revelar el próximo mes de septiembre el llamado “acuerdo del siglo” para “resolver el conflicto palestino-israelí”.
Consolidar los asentamientos israelíes y su forma sin precedentes de devorar el territorio palestino es un reflejo de la política del ‘acuerdo del siglo’ y de la inacción de la comunidad internacional”, denuncia el Ministerio palestino de Asuntos Exteriores sobre el nuevo plan de Tel Aviv para construir otras 650 viviendas ilegales.
En otra parte de la nota, la Cartera palestina arremete contra el régimen de Tel Aviv por socavar abiertamente las leyes internacionales y proseguir “de forma recalcitrante” la violación de la legitimidad internacional y sus resoluciones.
Alrededor de 600 000 colonos israelíes viven en más de 230 asentamientos ilegales construidos en los territorios palestinos ocupados desde 1967, incluida la ciudad de Al-Quds y Cisjordania.
Mientras tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea (UE), además de un gran número de países, consideran las colonias israelíes en Palestina ilegales ya que la Convención de Ginebra prohíbe construir en tierras bajo ocupación.
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