La iniciativa responde a consideraciones israelíes sobre cómo lograr un mecanismo de defensa ante la proliferación de subterráneos construidos por la asediada población autóctona, de acuerdo con lo publicado este jueves por el diario israelí Yediot Aharonot.
Con la proyectada pared de cemento, el régimen de Israel busca reforzar sus actuales medidas defensivas en torno a la Franja, que actualmente consisten en una verja electrónica y otra normal que rodean todo el perímetro del enclave, así como un muro de hormigón en zonas pobladas colindantes.
No podemos librar una constante guerra de desgaste (…) Y por lo tanto, el próximo conflicto tiene que ser el último para HAMAS, que gobierna en la Franja. No buscamos aventuras, pero un enfrentamiento con HAMAS es inevitable. El grupo es una amenaza constante y creciente. Debemos prepararnos para ello”, sostuvo un alto funcionario del ministerio israelí de asuntos militares.
El proyecto, prosigue el informe sin precisar la fecha del inicio de su construcción, supondría un coste de 2200 millones de séqueles (unos 504 millones de euros) para el régimen de Tel Aviv.
Este muro será el tercer sistema de defensa de este tipo construido por Israel a lo largo de las lindes de la Franja con los territorios ocupados palestinos. El primero, de 60 kilómetros, fue construido en 1994 tras los acuerdos de Oslo, y el segundo fue construido después de la retirada de Gaza, en 2005.
También este jueves, un alto funcionario del ministerio israelí de asuntos militares ha anunciado un próximo enfrentamiento con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), enfatizando que se tratará de “el último enfrentamiento”.
“No podemos librar una constante guerra de desgaste (…) Y por lo tanto, el próximo conflicto tiene que ser el último para HAMAS, que gobierna en la Franja. No buscamos aventuras, pero un enfrentamiento con HAMAS es inevitable. El grupo es una amenaza constante y creciente. Debemos prepararnos para ello”, sostuvo.
El bloqueo impuesto por el régimen de Israel a la Franja de Gaza desde hace ocho años ha llevado a los palestinos a excavar numerosos túneles bajo la frontera entre Gaza y Egipto. Por medio de estas instalaciones subterráneas, los palestionos hacen acopio de comida, medicinas, ropa y combustible, es decir, artículos básicos.
Sin embargo, casi todos esos túneles fueron destruidos por la aviación del régimen de Israel durante la ofensiva israelí contra esta zona entre los meses de julio y agosto de 2014, que se saldó también con la muerte de al menos 2310 palestinos, en su mayoría civiles.
Todo esto tiene lugar mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera legítimos los túneles excavados en Gaza, considerando que no son utilizados para atacar a civiles israelíes. El régimen de Israel, sin embargo, destruye constantemente estos pasos subterráneos, que son la única vía que conecta esta zona bloqueada con el mundo exterior.
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