El esfuerzo de los diputados de la extrema derecha israelí y Netanyahu para imponer nuevas normas contra Al-Aqsa muestra que el pueblo palestino solo con diálogos no puede materializar sus demandas.
"El esfuerzo de los diputados de la extrema derecha israelí y Netanyahu para imponer nuevas normas contra Al-Aqsa muestra que el pueblo palestino solo con diálogos no puede materializar sus demandas", ha asegurado Ezat Rashaq, miembro de alto rango de HAMAS, mediante un mensaje colgado en su cuenta de Facebook.
Asimismo, ha aseverado que el pueblo palestino puede neutralizar todos los intentos del régimen de Tel Aviv para judaizar la ciudad de Al-Quds y la Mezquita Al-Aqsa.
Rashaq ha subrayado que los actos provocativos del partido Likud que dirige Netanyahu demuestran que el futuro ejecutivo del régimen israelí no sólo no reducirá sus políticas racistas contra los palestinos, sino que las intensificará.
Por último, ha instado al Gobierno de Palestina a cesar los denominados diálogos de paz con el régimen sionista, a su juicio, esas negociaciones durante los últimos años no han provocado un resultado positivo para los palestinos.
Cabe mencionar que no es la primera vez que HAMAS alerta a Israel por sus políticas contra la ciudad de Al-Quds.
Por su parte, el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shukri, denunció 28 de febrero las políticas discriminatorias y expansionistas del régimen israelí en los territorios ocupados palestinos, que buscan judaizar la ciudad de Al-Quds y acabar con su identidad islámica.
En las últimas décadas, el régimen israelí se ha esforzado por cambiar la composición demográfica de Al-Quds con la construcción de asentamientos ilegales, destruyendo lugares históricos y expulsando a la población palestina.
La Mezquita Al-Aqsa es un lugar de suma importancia para los musulmanes. El régimen israelí, que se considera a sí mismo el principal propietario de los territorios palestinos, desde el inicio de su ocupación, sueña con destruir dicha mezquita, a fin de transformarla en un templo judío.
Tras su fracaso en la guerra del pasado verano contra la Franja de Gaza, el régimen israelí y los colonos extremistas han intensificado sus crímenes en Cisjordania, en especial en Al-Quds, y además de asesinar y detener a los palestinos, realizan casi a diario incursiones en la Mezquita Al-Aqsa.
mkh/ctl/nal