“Este lugar (Israel) se aproximará a su fin (...) en el Oriente Medio con mayoría árabe y la violencia entre los diversos grupos de la sociedad israelí aumentará”, declaró Benny Morris, historiador israelí de la Universidad de Ben Gurión, en el desierto de Néguev, sur de los territorios ocupados palestinos.
En declaraciones recogidas el viernes por el diario israelí Haaretz, Morris puso de relieve que en 30 años, los árabes exigirán el regreso de los refugiados palestinos, y los judíos seguirán siendo una pequeña minoría dentro de un gran mar de palestinos.
“Una minoría perseguida o asesinada”, agregó el escritor israelí, antes de insistir en que dentro de los próximos 30 o 40 años los árabes vencerán al régimen de Tel Aviv.
Este lugar se aproximará a su fin como un régimen del Medio Oriente con una mayoría árabe y la violencia entre los diversos grupos de la sociedad israelí aumentará”, declara Benny Morris, profesor israelí de la Universidad de Ben Gurión.
Estas afirmaciones se producen en momentos en que Israel se está esforzando por normalizar su relación con los países árabes con vistas a eliminar la causa palestina y dejar de lado el derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus territorios ancestrales.
El régimen de Tel Aviv actualmente solo tiene relaciones diplomáticas con dos países árabes: Egipto y Jordania. No obstante, existen datos sobre que Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Baréin, entre otros, pese a no reconocer oficialmente a Israel, han cooperado secretamente con los israelíes durante años.
Aparte de los países árabes, Israel también busca normalizar sus relaciones con ciertos países africanos de mayoría musulmana como Sudán, Malí y Níger, según Haartez.
Sin embargo, la opinión pública en los países árabes se opone a la normalización de los lazos con Israel y la ven como un golpe a la causa palestina y su lucha contra la ocupación.
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